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SERMONES ESCRITOS LISTOS PARA PREDICAR
. . Sermones escritos listos para predicar - para predicar. A continuación ponemos a tu disposición un listado de sermones escr...
jueves, 30 de marzo de 2017
- 9:23
- Pastor Gonzalo Sanabria
- ayuda, Dios, Jesús, me
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Introducción:
Las pruebas o problemas son diversos, así como también lo es su intensidad. Hay
momentáneas y leves, tal vez otras se extienden más tiempo y pueden ser muy tristes.
Pero una cosa tenemos que aceptar y es que sólo en Jesús está la fortaleza y el
poder para cambiar toda adversidad. Por fuerte que sea la tempestad Jesús puede
cambiarla y llevarnos a vivir tiempos de bendición y paz. Jesús me ayuda…
Nos dice Lucas 17:11-13 “Aconteció que mientras Jesús iba camino a
Jerusalén, pasaba entre Samaria y Galilea, y al entrar en cierta aldea, Le salieron al encuentro diez
hombres leprosos, que se pararon a distancia, y gritaron: "¡Jesús, Maestro! ¡Ten misericordia de
nosotros”.
La prueba o crisis
es en realidad una oportunidad para identificar la solidez de la fe en el
Señor. Cuando todo está bien, no es complicado alabar a Dios, más bien se concluye
que su bendición está de nuestro lado. En la Biblia podemos ver casos donde los
cristianos experimentaron persecución y traición, aunque caminaban con el
Señor.
Cosas como
persecución y pruebas son momentos donde la fe debe brillar. En realidad la fe
no procura comprenderlo todo, más bien está confiada en Aquel que todo lo puede
y lo sabe. La fe deposita su valor en el completo, perfecto y soberano amor de
Dios por su pueblo. Es aquel amor que va mucho más allá de la comprensión del
ser humano, es aquel amor que llevo a Jesús a morir de la manera más vergonzosa
y vil por nosotros.
El pasaje
bíblico de hoy nos dice: “yendo Jesús a Jerusalén… ellos le salieron al
encuentro”… estos leprosos se dieron cuenta que el Señor Jesús pasaba por allí
y decidieron buscarlo, ellos fueron diligentes y sabían que Jesús era la
solución a su crisis. A veces el problema nos impide ver que la solución está
en Dios mismo, por eso la Escritura nos aconseja poner nuestros ojos en el
Señor. Jesús me ayuda.
La vida de un
leproso hebreo no era nada fácil, según la mente judía el leproso estaba bajo
el juicio de Dios; ellos debían habitar en las afueras de las ciudades; además tenían
que anunciar su condición si otra persona se acercaba; el leproso estaba
impedido para ingresar al templo, entre otras cosas. además de perderlo prácticamente
todo por su condición.
Pero ellos
desde su difícil situación buscaron a Dios confiando en su poder, a pesar de
todos los obstáculos creyeron y clamaron a Jesús y no fueron decepcionados: “Jesús,
Maestro, ten misericordia”. Y el Señor les oyó, y fue propicio a su ruego, los
sanó y restauró sus vidas. Confía en Dios, él nunca te fallará.
Conclusión: El Señor es bueno, cuida a sus hijos. Es posible tener creer en
medio de la dificultad, Dios no ha cambiado, está sentado en Su trono
gobernando todas las cosas, sigue haciendo milagros.
Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria.
Te invitamos a leer: "UNGIDOS POR DIOS".
Jesús me ayuda.
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