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SERMONES ESCRITOS LISTOS PARA PREDICAR
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sábado, 8 de febrero de 2020
(La provisión de Dios nunca faltará). La Biblia una y otra vez nos enseña
que Dios es fiel y no desampara a sus hijos. Él usará diversas y sobrenaturales
maneras para cuidar y sustentar a sus hijos. El Señor siempre envía provisión
para sus hijos, él es un padre fiel y bondadoso.
Aunque Israel anduvo por el desierto cuarenta años el Señor nunca los
abandonó, todos los días manifestó su poder y cuidado hacia su pueblo, y él nos
enseña en su palabra: “El Señor es mi pastor y nada me faltará” Salmo 23.
Leamos entonces este interesante estudio:
Nos dice Éxodo 16:14-18 “Y cuando el rocío cesó de descender, he aquí
sobre la faz del desierto una cosa menuda como una escarcha sobre la tierra. Los
hijos de Israel dijeron: ¿Qué es esto?... Moisés dijo: Es el pan que Jehová os
da para comer. Esto es lo que Jehová ha mandado… cada uno recogió conforme a lo
que había de comer”.
1) En primer lugar debemos destacar
la frase “el pan que Jehová nos da para comer”, pues nos recuerda no
sólo que él es nuestro proveedor, sino que ese maná era su voluntad en el
desierto. Aunque fuera un desierto no faltó allí su pan. Dios es fiel y tiene
cuidado de sus hijos.
Es importante que tengamos
en cuenta que este milagro se da en el capítulo dieciséis. En el capítulo quince
se celebró el paso por el Mar Rojo, y aquí (capítulo dieciséis) están empezando
su camino por el desierto, entonces Dios les está enseñando que él será su
proveedor a lo largo de aquel camino. Esto era una muestra inicial de la
fidelidad de Dios.
2) En segundo lugar debemos
observar que el Señor no mandó a recoger una tonelada de maná para cada
familia, sino que debían salir cada día a recoger la medida necesaria y
suficiente.
Esto nos recuerda que Dios desea que dependamos de él cada día, por eso
también la oración del Padre nuestro dice: “El pan nuestro de cada día, dánoslo
hoy”. Dios espera que le busquemos cada día.
Cuando leemos la palabra de
Dios en Éxodo 16:31-35, debemos destacar la expresión “esto es lo que Jehová
ha mandado”. ¿Cuáles son nuestras actitudes ante lo que Dios manda? Sin
duda esto nos hace pensar en cosas tan importantes como la humildad de corazón,
humildad para recibir no sólo cosas materiales, sino corrección y enseñanza,
por ejemplo. En cada situación de nuestra vida el Señor nos está enseñando.
3) En tercer lugar también nos
enseña esto que no sólo requerimos un corazón humilde para recibir, sino
obediencia para recoger, es decir,
obediencia, en este caso, para seguir las instrucciones de Dios respecto a la recolección
del maná. Israel debía seguir las instrucciones del Señor al pie de la letra.
Nos dice también la
Escritura que debían por orden de Dios, recoger y guardar una porción de maná
como testimonio a las generaciones venideras. Es interesante que aquella medida
de maná no se llenó de gusanos ni se dañó, Dios es soberano y todopoderoso. Todo
lo hace perfectamente y según su buena voluntad.
Como nos enseña la Biblia durante
cuarenta años Israel comió maná hasta llegar a la tierra prometida; entonces
Dios nos quiere dar abundancia y bendición, pero el proceso por el camino es
muy importante. Este proceso es fundamental para conquistar la tierra prometida
y mantener la bendición de Dios allí.
Te invito a leer:
Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria.
- La provisión de Dios nunca faltará -
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