Dios hace florecer el desierto

(Dios hace florecer el desierto, Isaías 41). Nuestro buen Dios tiene el poder para transformar nuestra dificultad en una gran victoria; él puede hacer florecer el más difícil desierto por el que estemos caminando. Él puede hacer que fluyan abundantes aguas donde todo está seco y desierto.

Es muy importante que no sólo sepamos acerca del poder de Dios, sino que podamos confiar en él en todo tiempo de nuestra vida. Algunas veces caminaremos por terrenos difíciles y adversos, similares al desierto, pero fue allí donde el Señor hizo más milagros para su pueblo. Dios puede hacer florecer un desierto… Te invito a leer este interesante estudio:

    

Dios hace florecer el desierto, Isaías 41.

Nos dice Isaías 41:18-20 “En las alturas abriré ríos, y fuentes en medio de los valles; abriré en el desierto estanques de aguas, y manantiales de aguas en la tierra seca. Daré en el desierto cedros, acacias, arrayanes y olivos; pondré en la soledad cipreses, pinos y bojes juntamente, para que vean y conozcan y adviertan y entienda todos, que la mano de Jehová hace esto, y que al Santo de Israel lo creó”.  

1) En primer lugar debemos ser conscientes que a veces vivimos situaciones muy difíciles, tiempos de gran adversidad o tiempos de prueba donde no sólo enfrentamos la duda, sino la impotencia, esa incapacidad de solucionar los problemas, porque no tenemos salida a la mano, sólo un milagro del Señor nos puede librar.      

El texto bíblico nos enseña el poder del Señor actuando a favor del pueblo de Dios por encima de todas las adversidades posibles, y aun teniendo todas las posibilidades en contra. En primer lugar nos dice que Dios abrirá ríos, fuentes y manantiales de aguas en la tierra seca donde no hay nada. Sólo el poder del Señor puede hacer estas cosas.        

A través de su poder Dios hará que en el desierto nazcan los cedros, las acacias, los arrayanes y los olivos, cipreses, pinos y bojes. Estos árboles crecerían en abundancia en la aridez del desierto, nacería un bosque en medio de la tierra seca. Nada puede detener ni estancar el poder de Dios, él hará todas las cosas como las ha planeado.  

2) Ahora en segundo lugar podemos ver en el texto bíblico que el objetivo de hacer estas cosas sobrenaturales e imposibles para los hombres, es que todos vean, conozcan y entiendan que sólo la mano de Dios puede hacer todas estas maravillas.

Dios es todopoderoso, es el Creador de todo lo visible e invisible, él hizo las grandes maravillas del universo y también las cosas más pequeñas de este. Por eso con razón dice la Biblia que la creación muestra de manera evidente la grandeza del poder de Dios.   

3) En tercer lugar podemos decir que el poder de Dios es tan grande y sorprendente que nuestra mente muchas veces se queda sin capacidad para describirlo. El Señor es quien toma lo poco y lo convierte en mucho; él es quien abre puertas donde nadie más puede hacerlo,

Nuestro buen Dios es Aquel que pelea por nosotros y podemos tener victoria cuando todos dicen “fracaso”; el Señor es tan poderoso que hace florecer el desierto; definitivamente no hay poder más grande que el de nuestro Señor Jesucristo.        

Por eso podemos confiar plenamente en su cuidado y protección. Quizá tengas delante de ti grandes desafíos, o tal vez la duda o el temor hayan venido contra tu corazón, pero recuerda, no hay poder más grande que el de nuestro Dios. Acude a él siempre, confía en su poder y cuidado, él te defiende, te sostiene y es quien pelea a tu favor.

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2)  La adoración trae la presencia de Dios.

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Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria.  

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