Sermón: Cómo puedo confiar en Dios.
La palabra del Señor nos enseña que nuestro Dios es el Hacedor o Creador de los cielos y la tierra; también nos enseña que Dios es amor, por tanto, cuando me pregunto ¿Cómo puedo confiar en Dios? debo tener en cuenta primeramente, que él es amor y es Todopoderoso. Él por su amor, procurará lo mejor para ti y nada se lo puede impedir.
Además, el poder del Señor se hace evidente cada día, él es especialista en hacer milagros y obras maravillosas, sobre todo cuando ya no hay posibilidad alguna en esta tierra. Puedes confiar en Dios siempre, nunca te decepcionará.
La Escritura misma nos dice que Jesucristo es el mismo ayer, hoy y por siempre, por eso él sigue haciendo milagros, y precisamente cuando las personas dicen: “no es posible” o “ya no se puede hacer nada”, la gloria del Señor se manifiesta, y vemos que realmente para Dios todo es posible, no existe alguna cosa difícil para él.
En el Evangelio según San Juan, el Señor Jesús expresó: “No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios”, Juan 11:40.
Persevera, confía, el Señor está de tu lado. La fe no sólo es una expresión de palabras con nuestra boca, es la certeza de que Dios hará lo mejor, y en el momento perfecto. Alimenta tu fe leyendo y estudiando la Biblia.
No existe poder alguno en el universo más grande que el poder de nuestro Dios. Por eso, no importa cuán complicada o difícil sea la situación, o el tamaño del obstáculo, siempre nuestro Dios será más grande.
Podemos
recordar aquí por ejemplo, cuando Israel estaba en Egipto, el Señor juzgó y
castigo aquel poderoso imperio; y nunca faltó la protección de Dios sobre su
pueblo en medio de aquel juicio.
Un aspecto evidente a lo largo de las Sagradas Escrituras, es que el Señor siempre tiene cuidado de su pueblo. Esta verdad la vemos también a lo largo de la historia humana; por todo esto, el poder y bondad de Dios deben ser fundamento de nuestra fe, de nuestra esperanza y confianza en él.
Debemos tener presente lo que la Escritura nos dice: “Echad toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros”, 1ª Pedro 5:7.
También
el mismo Señor Jesús nos dice en la Escritura: “No os afanéis”. Entonces, no
permitamos que la ansiedad, el afán o la preocupación gobiernen nuestro corazón;
más bien depositemos en las manos del Señor cada adversidad, y él con su poder
y amor se encargará del asunto, y él sin duda, hará lo mejor.
Escrito
por Pastor Gonzalo Sanabria.
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