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SERMONES ESCRITOS LISTOS PARA PREDICAR
. . Sermones escritos listos para predicar - para predicar. A continuación ponemos a tu disposición un listado de sermones escr...
miércoles, 14 de junio de 2017
- 8:23
- Pastor Gonzalo Sanabria
- Dios, hacer, mejor, predicar, sermón, sermones, temas, voluntad
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Introducción:
(Hacer la voluntad de Dios es lo mejor) Por lo general las oraciones del
creyente son peticiones. Tenemos que reconocer que rara vez preguntamos a Dios cuál
es su anhelo o deseo, esto se debe a que somos egoístas, pensamos en nuestro
beneficio o satisfacción propia, procuramos que sean suplidas nuestras necesidades
por encima de las demás cosas.
Si en verdad
deseamos glorificar a Dios tenemos que pensar en el deseo del Señor, como
quiere él que actuemos. Debemos tener presente que somos templo o casa del
Espíritu Santo, no somos nuestros dueños, debemos seguir a Dios y hacer las
cosas a su manera. Cuando decidimos seguir Sus instrucciones las tinieblas no
pueden detener los planes de Dios…
Nos
enseña la Escritura en Éxodo 25:1, 8-9 “Dios le dijo a Moisés: Además, quiero
que me construyan un santuario para que yo viva entre ustedes. El santuario y
todos sus muebles tienen que hacerlos exactamente iguales a los que te voy a
mostrar”
A la luz del pasaje bíblico anterior
debemos observar que es Dios mismo quien diseña y el hombre debe acatar sus
instrucciones y diseño. Es maravilloso ver que el Señor sigue hablando a los seres
humanos.
Podemos ver que desde el Antiguo Testamento Dios ha usado diferentes
medios y canales para hablar a sus hijos, por ejemplo usa su propia voz, sus
siervos los profetas, también nos habla a través de su maravillosa creación, y vemos
que en el Nuevo Testamento Dios habla a través del testimonio de su Santo Espíritu
confirmando la verdad y poder de su palabra (Biblia).
Ante esta realidad una de las capacidades que debe desarrollar y
ejercitar el cristiano es el oír, percibir e identificar en su espíritu
renacido la voz, guianza y testimonio del Espíritu Santo de Dios. Debemos además
tener en cuenta que el Señor Jesús también dijo que una de las características de
los hijos de Dios es que éstos oyen Su voz y le siguen.
Por eso cuando
oramos no solo debemos hablar a Dios, es muy importante escuchar su voz, captar
lo que él nos quiere decir. Así como se aprende un idioma en la tierra debemos
aprender a escuchar y conocer la voz divina, cosa que requiere tiempo y dedicación.
El texto de hoy nos habla del santuario
en el desierto o tabernáculo, que era básicamente una cabaña grande y en ese lugar
moraba la presencia de Dios. El término “Tabernáculo” se traduce de la palabra hebrea
“Mishkán” que además significa: casa, cabaña, templo, tienda de encuentro. La Biblia
nos dice que actualmente somos tempo del Espíritu Santo, es decir cada cristiano
es casa de Dios, y en nuestro espíritu o ser interior tenemos la comunión o
encuentro con el Señor.
Ésta tienda o casa contiene diversas
revelaciones y enseñanzas de la persona y obra de nuestro Señor Jesucristo, así
como su construcción, los materiales usados, el sacerdocio que allí se ejercía,
los sacrificios y las ofrendas, la forma del mismo y su ubicación, etc, todo
ello señala a Jesucristo y su obra salvadora. Es por esta razón que el Señor les
dijo a escribas y fariseos: “Escudriñad las Escrituras pues ellas dan
testimonio de mi”. Jesús se revela en cada escrito de la Biblia.
Vemos pues que es Moisés el encargado
de dirigir aquella construcción, pero el arquitecto es Dios mismo. Este detalle
nos enseña que nuestro éxito está en el oír a Dios y seguir sus instrucciones y
diseño.
Ésta labor demandó de Moisés toda su obediencia, sin duda un gran
esfuerzo, además de perseverancia ante los diversos obstáculos, entre otros. Al
terminar había un hermoso tabernáculo para Dios (hacer la voluntad de Dios
es lo mejor). Por eso podemos concluir que cuando obedecemos a Dios, él se
hace grande en medio de sus hijos, Sus planes se hacen realidad en nuestra tierra.
Es entonces cuando dejan de ser sueños para transformarse en hechos patentes y
reales.
Conclusión: Debemos
considerar decirle a Dios que es lo que él quiere que hagamos. Ante el Señor es
más importante oír que hablar, es más relevante obedecer que traerle muchos sacrificios.
Entonces no se trata de satisfacer nuestros deseos, sino de hacer la voluntad
de Dios, Su voluntad es lo más importante, esa es la razón de nuestra vida.
Te invitamos a leer el sermón: "EN JESÚS HAY RESTAURACIÓN, SANIDAD Y SALVACIÓN".
Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria.
Sermón: Hacer la voluntad de Dios es lo mejor. – Temas y sermones para predicar -
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