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SERMONES ESCRITOS LISTOS PARA PREDICAR
. . Sermones escritos listos para predicar - para predicar. A continuación ponemos a tu disposición un listado de sermones escr...
lunes, 5 de febrero de 2018
Introducción: Cuando nos
exponemos a la presencia y poder de Dios nuestro corazón es inevitablemente
transformado. El Señor Jesús no sólo cambia nuestra vida y nos asegura vida
eterna, sino que nos revela nuestro motivo para existir en la tierra, seguir y servir
a Dios se convierte entonces en nuestra pasión, motivo y meta de vida. Gracias Jesús
por ser nuestra razón para vivir…
Sólo Jesucristo transforma realmente al ser humano.
Hechos 4:13 “Entonces
viendo el denuedo de Pedro y de Juan, y sabiendo que eran hombres sin letras y
del vulgo, se maravillaban; y les reconocían que habían estado con Jesús”.
Este versículo nos enseña varias cosas muy
importantes que debemos tener en cuenta:
a) Pedro y Juan tenían denuedo. La palabra “denuedo”
se traduce del término griego “parresia” que además significa: valentía,
confianza, libertad, seguridad. Ellos no tenían temor, ni dudas, predicaban con
fuerza y seguridad en el nombre de Jesucristo. La llenura del Espíritu Santo
nos hace valientes para enfrentar los obstáculos del camino de la fe.
b) “Eran hombres sin letras y del vulgo”. Es decir quienes
los escuchaban se quedaban sorprendidos de su capacidad de expresión y de su
conocimiento, pues Pedro y Juan no habían tenido escuela, ni formación
intelectual, ni teológica, no eran de la clase gobernante ni sacerdotal de
aquella época. ¿Quién les daba pues esa capacidad? Era el poder del Espíritu
Santo el que los respaldaba. Dios hace maravillas a través de aquella persona
que se dispone para él.
(Te invitamos a leer nuestro libro: EL LENGUAJE DEL ESPÍRITU SANTO. Descubre los dones y el poder del Espíritu de Dios: Neumatología. Profecía. Doctrina del Espíritu Santo. (Spanish Edition).
c) “Reconocían que ellos habían estado con Jesús”. Frase
que nos recuerda el poder transformador de la presencia de Dios. Quienes los
miraban y escuchaban decían: “ellos han estado con Jesús”.
Recordemos que cuando Moisés descendía de hablar
con Dios en el monte Sinaí su rostro resplandecía; el mismo Señor Jesús
mientras oraba en el monte se transfiguró, y resplandecía su rostro como el
sol, y sus vestidos se hicieron blancos como la luz. Cuando nos exponemos a la
presencia de Dios inevitablemente somos transformados.
Vemos pues que cuando el cristiano procura la
llenura del Espíritu Santo, y desarrolla amistad o comunión con Dios, adquiere
la fuerza para perseverar, la valentía para enfrentar la oposición, las
tinieblas retroceden ante su caminar, y su corazón experimenta una profunda
transformación que nadie más puede hacer, sino sólo Dios. No necesitarás
decirles a los demás cuanto has cambiado, ellos simplemente lo notarán, a causa
de la presencia de Dios contigo.
Conclusión: Confía en Dios, Jesús camina contigo, él
tiene cuidado de sus planes, fortalece tu amistad con El Espíritu Santo y cosas
maravillosas empezarán a suceder. Dios requiere tu disposición, y él marchará
adelante de ti.
Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria.
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