Dios está por encima de tus debilidades

(Dios está por encima de tus debilidades). Introducción: Muchas veces ocurre que ante los obstáculos y desafíos de la vida podemos dudar no sólo del poder de Dios, sino de que él pueda hacer grandes cosas a través de nosotros. Esto les paso a muchos siervos de Dios como nos enseña la palabra del Señor.  

Pero cuando en medio de la adversidad y ante los obstáculos ellos decidieron confiar en el Señor y aceptaron el desafío que Dios les ponía por delante y avanzaron, pudieron ver el poder de Dios a través de sus vidas, y un respaldo sobrenatural y poderoso iba con ellos. Tu incapacidad es una oportunidad para Dios mostrar su gloria, él está por encima de tus debilidades. Te invitamos s leer este interesante estudio:

Dios está por encima de tus debilidades.    

Según nos enseña la Biblia en el libro Éxodo, Moisés pensaba demasiado en sus incapacidades. Nos dice Éxodo 3:11, 13 “Entonces Moisés respondió a Dios: ¿Quién soy yo para que vaya a Faraón, y saque de Egipto a los hijos de Israel? Y él respondió: Ve, porque yo estaré contigo; y esto te será por señal de que yo te he enviado: cuando hayas sacado de Egipto al pueblo, serviréis a Dios sobre este monte”.    

1) En primer lugar sabemos por la Escritura misma que Moisés fue un poderoso instrumento de Dios en esta tierra, pero tuvo que ser formado como el barro en las manos del alfarero.

Fue fundamental y necesario un proceso específico en el corazón de este siervo de Dios para que luego ejerciera aquel poderoso papel como libertador de Israel y guía hacia la tierra prometida, la tierra que Dios les había preparado.     

Como podemos ver en la Biblia, inicialmente ante el llamado de Dios, Moisés presenta ciertas excusas relacionadas con su persona y luego con Dios mismo.

2) En segundo lugar cabe destacar el marcado énfasis que hace Moisés en su insuficiencia como persona, pues no era conocido ni tenía liderazgo alguno en Israel, tampoco era un hombre rico ni poderoso (humanamente hablando), cuarenta años en el desierto lo hacían un desconocido prácticamente, y por otras cosas el concluye ¿Quién soy yo para ir? Él no creía que fuera una persona capacitada, ni idónea para aquella misión.      

Y como podemos ver en Éxodo 4:1, 10, 13, Moisés presenta otras excusas diciendo que no le van a creer, que él no puede hablar bien, y finalmente le dice al Señor que lo mejor es que mande a otro. A todas estas excusas Dios le dio solución, pero Moisés seguía expresando que él no podía hacer aquella labor.        

3) En tercer lugar podemos ver en el versículo catorce que el Señor se enojó. El asunto está en que con tantas excusas Moisés no estaba mirando que quien le estaba hablando era el Dios Todopoderoso, que no hay cosa imposible para él.

Pero el temor y la baja autoestima eran tan grandes en Moisés que no podía ver el inmenso poder de Dios. Pero debemos tener presente siempre: No se trata de nosotros, sino de Dios y para él no haya nada imposible.

Como nos enseña la Biblia al final Moisés aceptó la voluntad del Señor para su vida, como Dios lo mandó así lo hizo, y vivió un respaldo sobrenatural, pues grandes milagros y señales operaron a través de él, como ningún otro ser humano en esta tierra. 

La obra de Dios con Moisés fue tan grande que es un personaje prominente en las Sagradas Escrituras. No se trata de nosotros, sino de lo que Dios puede hacer.     

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Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria.  

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