¿CÓMO SER GUIADOS POR EL ESPÍRITU SANTO?
I. EL
HOMBRE PUEDE ESCUCHAR TRES CLASES DE VOCES:
A. La voz de Dios.
B. La voz del diablo.
C. La voz del hombre.
Nota: Por su diseño el ser humano puede escuchar
los sonidos físicos y espirituales. Por supuesto estos últimos requieren el
nuevo nacimiento pues de ésta manera es que se activan los sentidos del
espíritu. En el mundo espiritual está Dios, los ángeles y los demonios, y todos
pueden hablar.
Es necesario pues aprender a distinguir las voces, pues somos
hijos de Dios y una de las virtudes nuestras es que: “los que somos hijos de Dios
escuchamos su Voz”.
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II. ES VITAL DISCERNIR LA VOZ DE DIOS.
A. En primer lugar debemos considerar las Sagradas Escrituras (Salmo 119:105).
Nota: En la antigüedad las lámparas eran de
diferentes materiales desde barro hasta de oro, pero la mayoría de ellas
requerían el aceite de olivas como combustible.
La lámpara no es necesaria de
día; es decir cuando todo es claro las decisiones son sencillas, pero cuando
llega la noche, necesitamos la lámpara… porque no hay luz, todo es confuso y
oscuro, y es necesario iluminar el camino para seguir. Requerimos pues la Palabra
de Dios y el aceite del Espírit Santo.
B. La voz de Dios es
confirmada a través de la paz del Señor en nuestro corazón (1 Corintios 14:33;
y Colosenses 3:15).
Nota: La paz de Dios es impartida a nuestro
corazón cuando podemos confiar en él, y también cuando escuchamos su voz. Ésta paz
nos garantiza la presencia de Dios y confirma su dirección, cuando algo nos
trae inquietud y desasosiego, es mejor detenerse y orar.
C. No te apresures, ni te
desesperes, confía en Dios (Proverbios 25:8; 21:5).
Nota: Cuídate de los afanes y la ansiedad. Recordemos
que cuando Elías estaba en la cueva y escuchó los truenos y el recio viento,
allí no estaba Dios, luego lo escuchó el un silbo apacible y delicado. Antes de
tomar grandes decisiones, asegúrate de aquietar tu corazón.
D. Procura siempre seguir el
amor de Dios (1 Corintios 13:13 y 14:1).
Nota: nuestras decisiones no deben ser
impulsadas por el enojo, el resentimiento, los deseos de venganza, o por
orgullo… Ej. “pues lo voy a hacer para que aprenda, yo no me dejo”…
E. Debemos escuchar el
testimonio del Espíritu Santo a nuestro espíritu (Romanos 8:14, 16).
Nota: Con frecuencia las emociones afectan al
cristiano llevándolo a tomar decisiones almáticas y no espirituales. Esto sucede
cuando son las emociones las que impulsan el corazón y no es posible escuchar
el testimonio que nos da el Espíritu Santo, él no grita, su voz es suave y
tierna. No siempre escucharemos audible su voz, su testimonio es aquella
dirección interna que nos hace percibir que algo no es de Dios o está mal.
III. EN NECESARIO CONOCER CÓMO ESTAMOS COMPUESTOS:
A. El hombre fue creado a imagen
y semejanza de Dios (Génesis 1:26-27).
Nota: Dios es Espíritu, y precisamente por eso el
hombre es un espíritu con cuerpo. El hombre ha sido diseñado por Dios, y por
esto es un ser más espiritual que corporal o sensual (guiado por los sentidos).
También recordemos que Pablo dijo: “porque por fe andamos, y no por vista”.
Adán
tenía plena comunión con Dios, la caída provocó un cambio en el que el hombre
experimentó un descenso de una vida espiritual a una animal (quiero decir anímica
o guiada por el alma, o sensual guiada por los sentidos).
B.
El ser humano es un ser tripartito (compuesto por tres partes) y éstas partes
se comunican entre sí (1 Tesalonicense 5:23).
Nota: nuestro Dios es trino (Padre, Hijo y Espíritu
Santo), el hombre creado a su imagen y semejanza, está compuesto por tres
partes tambiény cada una ha sido
equipada por Dios para comunicarse y recibir información:
1. La voz del espíritu es la
conciencia,
2. La voz del alma es el
razonamiento,
3. La voz del cuerpo está en
los sentidos.
C. El cuerpo está compuesto
básicamente por:
1. Nueve sistemas (sanguíneo,
muscular, óseo, nervioso, respiratorio, digestivo, excretor, etc).
2. Sus elementos
constitutivos son: hidrógeno, oxígeno, carbono, nitrógeno, calcio, fósforo,
cloro, potasio, hierro, silicio, azufre, magnesio, entre otros.
Nota: es muy interesante saber que estos
componentes también se encuentran en la tierra, y esto debe ser así, ya que “el
hombre fue hecho del polvo de la tierra”.
3. La comunicación del
cuerpo con el exterior sucede mediante los sentidos.
D. Nuestra alma está
conformada por las emociones, la mente y la voluntad.
E. El espíritu del ser humano
realiza básicamente tres funciones:
1. La intuición: es la encargada de recibir el conocimiento
claro e instantáneo, sin la participación del razonamiento, que viene a nuestro
espíritu por el Espíritu Santo, 1
Corintios 2:9–12.
2. La comunión: es la
capacidad del espíritu del hombre nacido de nuevo para expresarse y comunicarse
con Dios, allí hablas con el Señor y le escuchas, es más que comunicación, es
intimidad con Dios, Juan 4:23-24, y
Mateo 26:41.
3. La conciencia: es la
capacidad del espíritu para corregir y reprender nuestra desobediencia o mala
conducta. La conciencia es el espacio donde el Señor expresa su santidad; es
aquí donde el Espíritu Santo deja oír su voz, Romanos 9:1, 2 Corintios 1:12.
Conclusión: Según Juan 14:26 y 16:12-15, el
Espíritu Santo quiere, anhela y tiene muchas cosas que enseñarnos, es necesario
entonces desarrollar una mayor comunión con Él, y por cuanto nos ama, quiere
guiarnos a la victoria y a las bendiciones que nos tiene preparadas.
(Escrito por pastor
Gonzalo Sanabria)
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