Introducción: Cuando
Israel salió de Egipto una y otra vez se quejó por el camino, los milagros de
Dios en el desierto estuvieron enmarcados por la murmuración o queja del pueblo
de Dios.
Tal vez Dios no hará siempre lo que queremos, pero algo si es seguro
siempre hará lo mejor. Entonces depositemos nuestro corazón en sus manos,
permitamos que él nos guie y que haga Su voluntad. Nada te faltará él es tu
pastor, Dios es nuestro proveedor…
DIOS ES NUESTRO PROVEEDOR
I. DIOS ES BUENO.
A. Un corazón agradecido sigue a Jesús (Juan 6:1-2).
Comentario: Debemos recordar que Galilea fue un territorio rechazado y
olvidado por los habitantes de Judá. El texto nos dice que grandes multitudes
seguían al Señor y él los atendía, ministrando sanidad, libertad, perdón, etc.
Es bueno ver que aunque las autoridades religiosas de Jerusalén tenían olvidada
ésta región, para Jesús si era muy importante, de hecho fue allí que escogió
sus primeros discípulos.
B. Debemos reconocer que Jesús
tiene cuidado de nosotros (Juan 6:3-5).
Comentario: Jesús le preguntó
a Felipe donde conseguir alimento para toda la gente. El Señor Jesús sabía que
la gente tenía hambre, y él se preocupa en su papel de proveedor. Dios sabe las
diferentes circunstancias de nuestra vida, y siempre está presto para
ayudarnos.
Adquiere ahora sin costo alguno nuestro libro cristiano, un texto que edificará tu vida y la de aquellos que te rodean. Aquí en: GRATIS LIBRO CRISTIANO.
II. A DIOS NADA LA TOMA POR SORPRESA (Juan 6:6).
Comentario 1: Es muy importante destacar la frase: “porque
él sabía lo que había de hacer”, Jesús le pregunto a Felipe por el
alimento para toda la multitud, fue una prueba para Felipe, pero para el Señor
Jesús éste era una circunstancia optima para manifestar su poder y amor por
ellos. Era un momento de gran revelación, pues Jesús se manifiesta como el
enviado del cielo y Felipe el discípulo aprende a confiar más en el Señor
Jesús.
Comentario 2: Entonces debemos dar gracias al Señor también
por las pruebas, por sus bendiciones y por los momentos difíciles, ya que en
realidad estos son tiempos donde él manifiesta Su gloria y esto nos ha llevado
a conocerle más. “Él sabía lo que había de hacer”, entonces ninguna crisis,
problema o prueba en nuestra vida toma por sorpresa al Señor, por el contrario
antes de que la crisis toque tu puerta, la provisión en Cristo ya está lista.
III. EL SEÑOR ES NUESTRO
PROVEEDOR.
A. Debemos confiar en él
(Juan 6:7-9).
Comentario
1: Cuando el Señor Jesús le preguntó a Felipe éste
respondió: “doscientos
denarios de pan no bastarían”, eran aproximadamente cinco mil varones y el contexto
nos enseña que todos comieron panes y peces, y sólo tenían cinco panes y dos
peces. Cuando ponemos los ingresos en las manos del Señor, él multiplica en
gran manera y nos sorprende con Su obra. No es fácil a veces desprenderse, creo
que a éste muchacho le costó soltar esos pocos peces y panes (versículo 9), pero
lo hizo y todos fueron testigos de un gran milagro. Dios es nuestro proveedor.
Comentario
2: Debemos
destacar que el Señor Jesús le preguntó a Felipe y éste contestó (básicamente
con un no se puede), pero fue Andrés el que trajo al muchacho que tenía cinco panes
y dos pececillos. Felipe representa a aquellos que se excusan, y Andrés es
figura de los que con diligencia ponen lo poco en las manos de Dios.
B. La incredulidad debe
derribarse con la obediencia a la palabra de Dios (Juan 6:10).
Comentario: Vemos que los discípulos obedecieron las palabras
del Señor Jesús. Ellos no murmuraron, ni se quejaron, ni expresaron enojo, ni
cuestionaron la orden del Señor Jesús, el texto nos dice que obedecieron. Dios
nos manda a buscarle, a servirle, y cuando lo hacemos él derrama sus bendiciones,
los pasos de fe permiten la acción de Jesús. Avanzar en la Palabra del Señor
nos permitirá ser testigos de sus milagros.
Conclusión: Dios es fiel, él es
bueno y está siempre presto para ayudar a sus hijos. Depositemos nuestra
confianza en el Señor, él sabe lo que hará, él tiene reservado para ti lo
mejor. Siempre ten presente: Dios es nuestro proveedor.
(Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria)
Te
invitamos a leer:
0 comentarios:
Publicar un comentario