Dios quiere tu prosperidad

(Dios quiere tu prosperidad). Introducción: A veces el mundo experimenta tiempos de fuertes y violentos movimientos, caos y profundas crisis económicas, pero el pueblo de Dios está bajo el gobierno divino. 

Aunque muchas cosas sucedan, Dios siempre es y será protector y proveedor de sus hijos. Podemos preguntarnos ¿Cómo avanzar bendecido en tiempos de adversidad? Veamos este importante estudio 

Cuando caminas con Dios, el resultado siempre será bueno, él te bendice por encima de los obstáculos y aun delante de tus enemigos.    

Dios quiere tu prosperidad. 

1)  Isaac enfrentó un tiempo de escasez. Génesis 26:1.  

“Después hubo hambre en la tierra, además de la primera hambre que hubo en los días de Abraham; y se fue Isaac a Abimelec rey de los filisteos, en Gerar”.

Como podemos ver el hijo de Abraham vivía en la tierra prometida, pero aun así vinieron tiempos de adversidad, tiempos en los que la fe en Dios es probada. Él estaba en el lugar que Dios había indicado, pero enfrentaba ahora una gran sequía.

A veces estamos haciendo la voluntad de Dios y aparecen los obstáculos permitidos por él para enseñarnos y para forjar en nosotros una fe más sólida, y una mayor dependencia de su dirección.

Son tiempos donde buscar a Dios es muy importante, y en donde debemos evitar caer en la queja o en la murmuración, pues fue esto precisamente lo que hizo que el pueblo de Israel anduviera errante cuarenta años por el desierto.     

2)  La dirección de Dios es fundamental para ser bendecido. Génesis 26:2.   

“Y se le apareció Jehová, y le dijo: No desciendas a Egipto; habita en la tierra que yo te diré”.

En este versículo podemos ver la evidencia del amor y cuidado de Dios con sus hijos. Sabiendo el Señor que Isaac planeaba ir a Egipto, que era lo que hacia la mayoría de la gente en aquellos tiempos de sequía (buscando las fértiles orillas del rio Nilo) se le apareció diciéndole: “No desciendas a Egipto, habita en la tierra que yo te diré”.        

En la Biblia Egipto es sinónimo de lo malo, de la esclavitud, de la idolatría, costumbres pecaminosas y mundanas, ocultismo, vida pasada, etc. En momentos muy puntuales fue destino temporal para Jacob por ejemplo, pero no es el destino definitivo del pueblo de Dios ni su deseo para sus hijos.     

El Señor le añade diciendo: “habita en la tierra que yo te diré”, expresión que implica la dependencia de Dios que Isaac debía tener, pues el Señor no le dice el lugar, le dice “donde yo te diré”, es decir “sígueme escuchando y te revelaré a donde debes ir”. 

Creo que es precisamente una de las cosas que Dios quiere desarrollar en cada uno de sus hijos, es esa sensibilidad a él para seguir su consejo, y es así como seremos dirigidos al lugar de la bendición o al escenario de la prosperidad para la gloria de su nombre. Dios ha diseñado poderosas bendiciones para ti

  

3)  A lo largo de la Biblia Dios nos enseña que su deseo es bendecirnos. Génesis 26:3-5.

“Habita como forastero en esta tierra, y estaré contigo, y te bendeciré; porque a ti y a tu descendencia daré todas estas tierras, y confirmaré el juramento que hice a Abraham tu padre. Multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo... y todas las naciones de la tierra serán benditas en tu simiente, por cuanto oyó Abraham mi voz, y guardó mis mandamientos...”.

En estas palabras de Dios a Isaac podemos ver no sólo la confirmación de las promesas dadas a Abraham, sino el deseo del Señor de bendecir a su pueblo, primero bendecirlos con su presencia y con abundancia de bendiciones, por eso dice Dios: “estaré contigo y te bendeciré”.   

Una vez más vemos que Dios promete igualmente bendecir nuestra descendencia, y el versículo cinco nos recuerda cuan valiosa e importante es la fe en Dios y obediencia de los padres para bendición de los hijos.

Es importante ver que Dios le habla a Isaac para que siga su dirección, pues la promesa de bendición está sobre su vida y sobre su descendencia, pero la promesa requiere la obediencia de Isaac, ya que si él decide ir a Egipto no vería la evidencia o cumplimiento de aquella promesa divina, era necesario ir al lugar que Dios dijera.

Vemos a Dios actuando de manera activa y poderosa para instruir a Isaac, por eso le recuerda la promesa y le dice a donde no debe ir, en todo esto vemos que Dios desea la bendición para sus hijos. Él es quien te libra del mal y te bendice para la gloria de su nombre y para confirmación de sus promesas.  

4)  La obediencia cosecha la bendición de Dios. Génesis 26:6.

“Habitó, pues, Isaac en Gerar”.

Isaac decidió obedecer a Dios y se quedó en esa tierra y fue bendecido. Se dedico a cultivar la tierra y la mano de Dios lo bendijo poderosamente, tanto que la Escritura nos dice en el versículo doce que en aquel año Isaac cosechó al ciento por uno, y le bendijo Jehová. 

Cuando haces la voluntad de Dios y sigues su consejo, la cosecha que tendrás será bendición para tu vida y para los tuyos. De manera sobrenatural el Señor bendecirá la obra de tus manos con abundancia. 

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Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria. 

"Mi escudo está en Dios, que salva a los rectos de corazón" Salmo 7:10.